(gaztelerazko albistea)
La Formación Profesional ha rebajado sus exigencias para el acceso de alumnos como consecuencia de la aplicación de las medidas que marca la ley de reforma educativa del PP, la Lomce. Es uno de los grandes problemas con los que se enfrenta la enseñanza vasca en la actualidad. Las diferentes etapas en las que se dividen estos estudios han suprimido pruebas, requisitos y titulaciones exigidas para entrar, con lo que han abierto las puertas a alumnos sin la formación necesaria, lo que puede provocar que baje el nivel de unas enseñanzas que son punteras en Euskadi. Además, durante dos años sacar el título de la ESO va a ser muy sencillo para los estudiantes que llegan a la FP Básica sin haber superado la Secundaria por la vía ordinaria.
El primer cambio que ha abierto las puertas a la FP se ha producido en la etapa básica. Hasta ahora, los alumnos que abandonaban la enseñanza antes de acabar la Secundaria tenían la opción de acudir a un Centro de Iniciación Profesional para aprender un oficio. En esos programas (PCPI), que duraban dos años, los chavales podían preparar el examen para sacar el título de ESO por libre en segundo curso, a través de los centros de Enseñanza Para Adultos (EPA). Ese graduado en Secundaria era requisito obligatorio para matricularse en los ciclos medios de FP.
Con la Lomce, los PCPI se han convertido en la FP Básica. Y los chavales que acaban esa etapa -con el título de técnico profesional básico- pasan directamente a los ciclos medios sin necesidad de contar con el título de ESO. Además este curso y el próximo los estudiantes de esa etapa podrán conseguir el graduado en Secundaria sin hacer ningún examen. La concesión de ese título queda a criterio de los profesores, si consideran que el estudiante ha alcanzado el nivel suficiente. «La entrada de alumnos sin formación en la FP Media puede bajar el nivel y complicar la enseñanza ya que se mezclan estudiantes que llegan con la Secundaria aprobada y otros que pasan sin esa preparación», indican los portavoces del Departamento de Educación.
La situación se complica en el siguiente paso de estas enseñanzas profesionales. Antes de la Lomce los estudiantes que acababan un ciclo medio de Formación Profesional reglada debían superar una prueba para poder entrar en los ciclos superiores. Con el fin de adquirir los conocimientos necesarios para aprobar ese examen, hacían un curso preparatorio que se imparte en los propios institutos de FP durante un año académico.
Curso preparatorio
El actual modelo, ajustado a la Lomce, ha eliminado la obligación de realizar ese examen de acceso a la FP Superior, un cambio que puede acarrear «graves consecuencias» para la formación de técnicos superiores en el País Vasco, subraya Educación. Los alumnos pasan directamente de los ciclos medios. «No van a poder aprobar los cursos de la FP Superior, porque supone un salto muy grande de nivel», advierten los portavoces del Departamento. Además, retrasarán el ritmo de aprendizaje del aula, añaden.
Estos nuevos grupos de estudiantes sin la preparación necesaria suponen «un grave handicap» para la formación de técnicos con una gran especialización que precisa el País Vasco. Como medida para paliar el problema, el Gobierno Vasco ha decidido mantener los cursos de preparación para entrar en la FP Superior -el pasado año había más de 3.000 inscritos-, a pesar de que ya no hay examen obligatorio y de que una buena parte de los alumnos se han borrado al saber que se suprimía la prueba.
Los responsables de la FP reiteran que para Euskadi es «fundamental» mantener un alto nivel en estas enseñanzas ya que el sistema educativo debe responder a las necesidades de mano de obra muy cualificada de la industria vasca. Según las previsiones del Gobierno Vasco, Euskadi necesita 10.000 estudiantes más de FP en la rama industrial para cubrir las necesidades de las empresas en un futuro muy próximo.
